La historia de Villa Alberdi comienza a delinearse con la llegada del ferrocarril.
Nos debemos remontar a los orígenes del Ferrocarril Provincial hace 129 años, cuando el 1 de abril de 1885 el entonces gobernador de la Provincia Don Santiago Gallo, promulgó la ley que otorgó a Samuel Kelton la autorización para construir una línea de trocha métrica de 142 kilómetros de extensión entre San Miguel de Tucumán y La Madrid. Los trayectos Capital-Río Chico-Santa Ana y La Madrid-Graneros-Alberdi-Río Chico y Santa Ana se comenzaron a construir en 1886. Al percatarse de este importante emprendimiento Don Napoleón Marañón, un militar radicado en la zona, dona tierras tierras para la construcción de la estación, solicitando además la creación de una villa en cercanías de Posta de Naranjo Esquina, sobre el camino real, primitivo trazado de la nacional 38.
El movimiento que desató el ferrocarril fue tan grande que la villa fue generándose en torno a la misma y no 1.5 kilómetros adentro como había propuesto Marañón. El 11 de julio de 1888 se inaugura la estación y el 26 de noviembre de ese mismo año se funda Villa Alberdi, aunque oficialmente el ramal comienza a funcionar el 28 de setiembre de 1889.
Durante la temporada de zafra el movimiento de trenes, carga y pasajeros era muy intenso, el Chispero, el Flecha llevaban y traían pasajeros de y hacia La Madrid, había servicios hacia Concepción y Capital, petroleros y cargueros hacia el sur y Buenos Aires, y por supuesto el famoso coche motor que llevaba y traía estudiantes hacia Tucumán.
El 26 de octubre de 1899 el Ferrocarril Noroeste Argentino pasó a engrosar las filas del poderoso Central Córdoba, la línea sur pasó a nomenclarse como ramal CC12, y para 1910 extendió sus vías 23 kilómetros hacia el sur hasta llegar a La Cocha, conociéndose al tramo como ramal CC13, para luego extenderlo hasta Rumi Punco en el límite con la Provincia de Catamarca. Durante la década de 1950, durante la presidencia del General Perón surge un proyecto para comunicar punta de rieles con la línea A que llegaba desde San Fernando del Valle de Catamarca hasta La Merced, para ello había que salvar las Cumbres del Potrerillo, por eso se comenzaron a construir una serie de túneles y diques complementarios que como ocurrió con la Ciudad Universitaria de la Sierra de San Javier quedaron abandonados antes del golpe militar de 1955.
El 27 de diciembre de 1979 se levantó el ramal Alberdi-Rumi Punco, para esa época ya había dejado de circular el coche motor, y en marzo de 1993 se clausuró la estación Villa Alberdi.
Como vemos los períodos de construcción, auge, estancamiento y muerte de los ramales que componen la red ferroviaria argentina coinciden ya sea que estemos hablando de la pampa rica, del norte o del sur, hecho que señala que todos los acontecimientos sucedidos estuvieron previstos dentro de un plan mucho más grande que tenía a la Argentina cumpliendo un rol específico dentro del esquema de las potencias mundiales de turno.
Jajaja! Me río porque no es casual que hayas sentido la necesidad visual de "enmarcar" con línea negra ( y de ese grosor y no otro!), la primera foto!! Genial! Había que acompañar o cortar esa continuidad lineal, no es cierto??? Hacía falta para acotar la tensión! Buenísima! No se sabe si es puerta, portón o ventanilla de boletería, si flota, si vuela o si se desplaza lateralmente sobre la línea de ladrillos oscuros...Genial!
ResponderEliminarPura casualidad, pero remite a esos viejos prácticos de Implementación I que tanto nos taladraban la cabeza allá por los 80'. Acá es donde te das cuenta que cierta formación académica te permite ver el más allá de una simple boletería clausurada en la galería de una estación abandonada en el azucarero sur de Tucumán.
ResponderEliminarGenial tu visión!