Durante el tiempo que estuvo activo el ramal recibía trenes provenientes de Once con destino a General Villegas y Realicó. Su clausura data de 1994 y pese al abandono en la actualidad sus vías están a cargo de la estatal Trenes Argentinos Carga y Logística.
El estado de abandono del edificio es total y se condice con las pocas construcciones en pie que conforman este caserío rural, la destrucción es tan grande que los asentamientos se vuelven invisibles, uno circula por la ruta y no percibe que está atravesando un pueblo, no hay cartelería, nada que llame la atención de uno, nada que no sean casas abandonadas y silencios.
En un extremo del cuadro y sobre el ingreso a un establecimiento agrícola encontramos unos corrales y un brete seguramente destinados a la carga de hacienda cuando el tren era la opción adecuada.
Sigo caminando la pampa buscando ahora otro ramal que me lleve a historias perdidas