En 1923 Doña María Unzué dona tierras para el establecimiento de un pueblo próximo a la estación La Trinidad, en ese mismo año el agrimensor Anselmo Bergallo realiza el trazado y en 1924 se escrituran las tierras destinadas a los edificios de órden publico.
El ejido de La Trinidad, con sus chacras llega hasta las inmediaciones de la estación Ferré, cuando allí todavía no se habían asentado pobladores.
Las estaciones de La Trinidad y Ferré han originado un extraño caso de poblamiento, mientras que Ferré se construye primero, La Trinidad se consolida antes que su vecina cercana, pero mientras una progresaba, el ramal Pergamino-Vedia comenzó a registrar un flujo mayor de cargas y pasajeros generando un asentamiento espontáneo, no planificado que muy pronto comenzó a extenderse a zona de chacras de La Trinidad, tanto que en pocos años se produjo el estancamiento y posterior declive en la población de la misma, mientras Ferré no paraba de crecer aún cuando no contaba con el estatus de pueblo, fue recién en 1969 cuando comenzó la movida para lograr que Obras Públicas considerara a Ferré no como un caserío disperso si no como un pueblo consolidado con todos los servicios funcionando.
El pueblo de La Trinidad nunca se repuso de la asimetría que generó la CGBA, en relación con el modesto FCBA, tanto que ese primer núcleo poblacional consolidado hoy cuenta con 308 habitantes contra los 2004 de su espontánea vecina Ferré.
Dejo un enlace referido al Colegio Salesiano, la historia de María Unzué de Alvear y la tragedia de San Jacinto, vale la pena.
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