Con imágenes de la estación Pearson retomo la fascinante tarea de mostrar y contar historias sobre el pasado y presente de los ferrocarriles que ayudaron a poblar nuestra pampa ondulada.
La primera serie estará dedicada a dos estaciones del ramal Otto Bemberg, actual Rastreador Fournier-Peyrano del FCCA, para desde allí seguir las vías también del FCCA hasta Pergamino, serán cuatro estaciones más, la mismísima Peyrano, Arroyo del Medio, El Socorro y Manuel Ocampo.
El ramal Otto Bemberg-Peyrano del FCCA, se inauguró el 1 de julio de 1914, el mismo incluía a nuestra estación y desde la punta de rieles en la Provincia de Santa Fe se conectaba con Rosario, Pergamino y Villa Constitución, aunque el proyecto original contemplaba su continuación hasta la cordobesa localidad de Río IV, pero los avatares de la Gran Guerra de 1914 frenaron los trabajos y las obras llegaron sólo hasta Bemberg. Poseía un servicio de pasajeros desde ésta última hasta Rosario, los días lunes, miércoles y viernes, siendo el medio que utilizaban los comisionistas que iban en busca de productos y servicios que podían obtener en una ciudad que no paraba de crecer gracias al fenomenal impulso que le otorgaba el puerto y los ferrocarriles.
Desde la punta de rieles en Otto Bemberg, hasta el pueblo de Santa Isabel, servido por el BAP, existían 3500 metros, eso hizo que en 1954 se unieran ambas puntas, cerrando así el circuito Junín-Peyrano-Rosario. El mismo contó con un servicio de pasajeros tirados por locomotoras diésel que vinculaban ambas ciudades cabeceras los días martes y jueves, pero un sabotaje hizo que el servicio se interrumpiera definitivamente, quedando habilitado únicamente para el sistema de cargas.
Las tierras en donde se afinca la estación pertenecían a la familia de banqueros ingleses Hale, quienes la obtuvieron de parte del estado a raíz de deudas contraídas por éste con la institución bancaria.
La Sociedad Samuel Hale y Cía suman estas tierras a otras adquiridas a M. Alfonso Anchorena generando un gran latifundio, al que denominan "La Laguna". Los Hale ya habían fundado un pueblo en la Provincia de Buenos Aires al que le habían impuesto su nombre, es por ello que necesitaban otro para nomenclar al nuevo emprendimiento que estaban llevando a cabo, el nombre sale entonces de la unión de una de las hijas de Hale, Isabel, con Samuel Ezequiel Pearson, hijo de John Fish Pearson Fisk,oriundo de Filadelfia.
El pueblo tuvo su época de esplendor durante las décadas del cuarenta y cincuenta, comenzando su deterioro y estancamiento a partir de los gobiernos de facto de Onganía y Videla que actúan directamente sobre el ferrocarril, cancelando servicios.
La estación ubicada en el partido de Colón se encuentra restaurada y cercada para mayor resguardo, las vías están activas y el circuito de ramales conformados tuvieron fundamental protagonismo cuando la laguna La Picasa interrumpió las vías del FCGSM y la nacional 7 kilómetros antes de Rufino. Los trenes debían sortear esos siete kilómetros de corte empalmando en algún lugar del circuito Junín-Santa Isabel-Weelwright-Venado Tuerto-Rufino.
Causa satisfacción cuando uno contempla un predio ferroviario en buenas condiciones, habla muy bien de las autoridades comunales y del pueblo todo que no permite actos vandálicos sobre su historia viva.
La primera serie estará dedicada a dos estaciones del ramal Otto Bemberg, actual Rastreador Fournier-Peyrano del FCCA, para desde allí seguir las vías también del FCCA hasta Pergamino, serán cuatro estaciones más, la mismísima Peyrano, Arroyo del Medio, El Socorro y Manuel Ocampo.
El ramal Otto Bemberg-Peyrano del FCCA, se inauguró el 1 de julio de 1914, el mismo incluía a nuestra estación y desde la punta de rieles en la Provincia de Santa Fe se conectaba con Rosario, Pergamino y Villa Constitución, aunque el proyecto original contemplaba su continuación hasta la cordobesa localidad de Río IV, pero los avatares de la Gran Guerra de 1914 frenaron los trabajos y las obras llegaron sólo hasta Bemberg. Poseía un servicio de pasajeros desde ésta última hasta Rosario, los días lunes, miércoles y viernes, siendo el medio que utilizaban los comisionistas que iban en busca de productos y servicios que podían obtener en una ciudad que no paraba de crecer gracias al fenomenal impulso que le otorgaba el puerto y los ferrocarriles.
Desde la punta de rieles en Otto Bemberg, hasta el pueblo de Santa Isabel, servido por el BAP, existían 3500 metros, eso hizo que en 1954 se unieran ambas puntas, cerrando así el circuito Junín-Peyrano-Rosario. El mismo contó con un servicio de pasajeros tirados por locomotoras diésel que vinculaban ambas ciudades cabeceras los días martes y jueves, pero un sabotaje hizo que el servicio se interrumpiera definitivamente, quedando habilitado únicamente para el sistema de cargas.
Las tierras en donde se afinca la estación pertenecían a la familia de banqueros ingleses Hale, quienes la obtuvieron de parte del estado a raíz de deudas contraídas por éste con la institución bancaria.
La Sociedad Samuel Hale y Cía suman estas tierras a otras adquiridas a M. Alfonso Anchorena generando un gran latifundio, al que denominan "La Laguna". Los Hale ya habían fundado un pueblo en la Provincia de Buenos Aires al que le habían impuesto su nombre, es por ello que necesitaban otro para nomenclar al nuevo emprendimiento que estaban llevando a cabo, el nombre sale entonces de la unión de una de las hijas de Hale, Isabel, con Samuel Ezequiel Pearson, hijo de John Fish Pearson Fisk,oriundo de Filadelfia.
El pueblo tuvo su época de esplendor durante las décadas del cuarenta y cincuenta, comenzando su deterioro y estancamiento a partir de los gobiernos de facto de Onganía y Videla que actúan directamente sobre el ferrocarril, cancelando servicios.
La estación ubicada en el partido de Colón se encuentra restaurada y cercada para mayor resguardo, las vías están activas y el circuito de ramales conformados tuvieron fundamental protagonismo cuando la laguna La Picasa interrumpió las vías del FCGSM y la nacional 7 kilómetros antes de Rufino. Los trenes debían sortear esos siete kilómetros de corte empalmando en algún lugar del circuito Junín-Santa Isabel-Weelwright-Venado Tuerto-Rufino.
Causa satisfacción cuando uno contempla un predio ferroviario en buenas condiciones, habla muy bien de las autoridades comunales y del pueblo todo que no permite actos vandálicos sobre su historia viva.
Dejo enlace que complementa la información no ferroviaria sobre Pearson
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