En el año 1893 el FCO atraviesa los campos de José Máximo Fernandez tendiendo la extensión de la línea Once-Bragado con destino a Lincoln. La Colonia San Emilio es trazada y amojonada en 1908
El servicio ferroviario le dio un gigantesco impulso al nuevo pueblo que en la década del cuarenta llegó a tener más producción que la mismísima ciudad cabecera del partido. Dos o tres cargueros por día atravesaban la línea transportando hacienda, cuatro trenes de pasajeros se detenían en la estación movilizando a muchos de los 3000 habitantes que llegó a contar San Emilio. Hoy esa cantidad de personas se redujo a 142, un servicio semanal enlaza Bragado con Realicó y General Pico y eventualmente cargueros surcan el ramal transportando un ínfimo porcentaje de la producción de granos de la zona.
El aislamiento se hace presente si analizamos los caminos, tanto para el lado de Los Toldos como para Bragado la traza rural que corre paralela a las vías del ex Sarmiento es de una genuina tierra de la pampa húmeda.
La estación se halla en buenas condiciones de mantenimiento como así también el predio circundante. Nueva mención especial para el tanque de agua, otra joya del FCO como vimos con anterioridad en La Delfina.
El servicio ferroviario le dio un gigantesco impulso al nuevo pueblo que en la década del cuarenta llegó a tener más producción que la mismísima ciudad cabecera del partido. Dos o tres cargueros por día atravesaban la línea transportando hacienda, cuatro trenes de pasajeros se detenían en la estación movilizando a muchos de los 3000 habitantes que llegó a contar San Emilio. Hoy esa cantidad de personas se redujo a 142, un servicio semanal enlaza Bragado con Realicó y General Pico y eventualmente cargueros surcan el ramal transportando un ínfimo porcentaje de la producción de granos de la zona.
El aislamiento se hace presente si analizamos los caminos, tanto para el lado de Los Toldos como para Bragado la traza rural que corre paralela a las vías del ex Sarmiento es de una genuina tierra de la pampa húmeda.
El viaje continúa y termina en el lugar más fascinante del recorrido, uno de esos sitios de culto para los amantes de las ruinas que va acumulando la modernidad.
Que hermoso pueblo es San Emilio. Recuerdo de mis vacaciones de la infancia...
ResponderEliminarTengo72 (65 años)en adelante soy porteño pero los15 días que iba con mi viejo durante10 años.no los cambiaba por los 355 restantes del año,junto con el o los recuerdos se me caen las lágrimas.tenia el 80 x ciento de mi familia. Les mando un inmenso a todos los San Emilience!!!
ResponderEliminarAbrazo
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