El pequeño pueblo de Gessler se ubica entre Gálvez y San Carlos, y como se puede observar, en algún momento de la prehistoria ferroviaria por aquí también pasó el tren y la mano del verdugo aniquilador de sueños. La estación sirve de improvisado depósito y nada más, ya que ni vías quedan, sólo un tanque de agua derruído al otro lado de la ruta provincial.
QUE EXTRAORDINARIO ENCANO TIENEN LAS ESTACIONES DE TREN
ResponderEliminarY CUANTO ODIO PUDO HABER EN ESTE PAIS PARA DEJAR ABANDONADO TANTO PATRIMONIO.
LO QUE NO ES RAZA ES PAJA NO HAY VUELTA QUE DARLE.