Ñorquincó por tres, la vía mirando al Sur, el infaltable vagón olvidado desde vaya uno a saber cuando, y el tanque de agua. La estación tiene la particularidad de ubicarse lejos del pequeño casco urbano, lejos, hablamos de kilómetros, tres, cuatro y en verdad operativamente debería ser engorroso para los pasajeros, además esta localidad de la meseta rionegrina es una de las más castigadas por la interrupción actual del servicio, ya que sólo se vincula con el mundo exterior mediante una combi que viaja a El Maitén, distante 42km al Sur, pero en una combi no se pueden cargar ovejas, cueros, productos de la huerta, equipos o lo que se hubiera subido al tren y como todos sabemos los fletes son caros y la plata no abunda, así que la función social del tren se comprende perfectamente en estos lugares donde la soledad duele, los caminos son malos y los transportes públicos casi no existen, pero mis amigos operar al tren no debe ser barato y subsidios para tan pocos votos..., no cierra la ecuación subsidio-conveniencia política, así que pueblo de Ñorquincó, Fitancalao, Cerro Mesa, Mamuel Choique, Futa Ruin, la unión hará la fuerza y habrá que aprovechar éste momento en que el tema ferrocarriles sobrevuela la escena política nacional.
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