A la espera que llegue mi tren, General Pinedo (FCCN), Chaco, Argentina

El Ferrocarril Central Norte (FCCN), fue el primero de trocha métrica (1000 mm) construído por el estado. Su objetivo era ampliar la red en manos del FCCA, empresa de capitales británicos, construyendo el tramo entre Córdoba y Tucumán, como así también recorridos que tuvieran que ver con el transporte de carga hacia puertos alternativos a Rosario y Buenos Aires, disminuyendo los fletes, sobre todo de la producción primaria explotada en Tucumán, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.
Hacia 1912 se produce la vinculación entre el norte pasando por Santiago, Añatuya, Quimilí y General Pinedo, desde ahí el ferrocarril siguió su curso buscando Avía Terai, Roque Saenz Peña, Barranqueras y Puerto Vilela.
En 1937 se construyó un segundo ramal que partiendo de Tostado en la Provincia de Santa Fe, llegaba hasta General Pinedo, convirtiendo a este enclave chaqueño en un importante nudo ferroviario. Los ramales en cuestión fueron nomenclados como C3, el primero y C6 el recientemente mencionado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ramal_C3_del_Ferrocarril_Belgrano
http://es.wikipedia.org/wiki/Ramal_C6_del_Ferrocarril_Belgrano

Antes de llegar al edificio estación se construyó un paseo en donde las esculturas son protagonistas, hecho que ha convertido al Chaco en un museo a cielo abierto.
La localidad de General Pinedo surge gracias a la comunicación ferroviaria entre Añatuya y Avía Terai, allá por el 1912, allí se construye la primitiva estación, pero el pueblo se desarrolla unos cuantos kilómetros más al norte, teniendo que construir otro edificio que corresponde al emplazamiento actual de la misma. Para 1938, con la administración del Ingeniero Pablo Nogués en los Ferrocarriles del Estado (FCE), se habilitó el ramal de conexión entre Tostado y la nueva terminal de General Pinedo, dejando de lado la antigua estación de la década del diez. El edificio nuevo data de 1947 y tiene ese aire neocolonial distintivo de otras construcciones de la década, en donde el neocolonial se erige como un movimiento contestatario a los clasicismos imperantes.

Llegué a General Pinedo con la idea de tomar el tren del ex SEFECHA con destino a su punta de rieles en Chorotis, allí donde el Chaco muta en Santa Fe. Para las 16:00 estaba ya en la estación, teniendo por delante una larga espera porque la hora estimada de arribo de la formación proveniente de Roque Saenz Peña era las 20:46. Aproveché parte del tiempo en recorrer el cuadro de la misma, hurgar en detalles, hablar con el personal a cargo, intercambiar anécdotas, mientras el tiempo corría inexorablemente.
Para las 19:00 me comunican que el tren viene con un poco de atraso ya que como no hay suficiante cantidad de cruzadas tuvo que esperar el paso de un carguero con prioridad, así que si todo seguía en órden el horario posible de arribo rondaría las 22:00.

El tren de pasajeros ahora bajo la órbita de la SOSFE, utiliza las vías de los ramales C3 y C6 del Ferrocarril General Belgrano para unir Roque Saenz Peña con Chorotis, mientras que el servicio de cargas es operado por la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística. La distancia total del recorrido es de 185 kilómetros y su tiempo oficial de viaje son 6 horas, la formación utilizada son coches motores MAN y/o Ferrostaal, dupla o simple.

 La noche copó la partida y tres nuevos pasajeros aparecieron desde la sombra final del andén, un tío y sus dos pequeños sobrinos en viaje al fin del mundo, para esa hora ya éramos cuatro almas que mirábamos fijo hacia el norte en busca de la luz cegadora que indicaría que el tren venía venciendo a la nada que se abría cien metros más allá de nuestro espacio contenido.

Pasadas las 22:00 seguía con la vista fija sobre la vía buscando alguna señal que indicara que el tren venía a nuestro encuentro, cuando de repente el pequeño sobrino que no superaba los 10 años dio la voz de alerta sobre el tren que se aproximaba, uy! que pasó, será porque hace tanto tiempo que no veo un tren con vida que no pude advertir sobre su aparición en medio de la noche, será la emoción de volverme a subir a un tren de pasajeros, o será que cada vez veo menos...
22:30 y el coche motor MAN formado por la unidad M8 Y M? se detienen ante nosotros cuatro, subimos y la primera impresión me muestra un coche en mal estado, con todos los vidrios rotos y casi todos los asientos haciendo juego. La noche devora las estaciones Itín, Hermoso Campo, Zuberbuhler y Venados Grandes, los pocos pasajeros van bajando en los pueblos que se suceden al final del recorrido y así llegamos un puñado de no más de diez personas a Chorotis, el reloj marca casi las 0:30, buena noticia ya que deberé esperar tan solo tres horas para emprender la vuelta hacia Roque Saenz Peña.